Una presencia que toca...
Hay lugares que despiertan viejas memorias que reposan silenciosamente en nuestra alma, este lugar es uno de ellos para mí.
Son las 7:37am y estoy sentada en el escritorio de jardín de la casa a la que me he referido con frecuencia como “la casa de mis sueños”. Un café y una vela me acompañan, mientras los pájaros cantan al ver un nuevo día llegar…
Añoraba este momento.
Añoraba volver a conectar con mi alma poeta, esa que le gusta escribirle versos a la vida. Hay lugares que despiertan viejas memorias que reposan silenciosamente en nuestra alma, este lugar es uno de ellos para mí.
Aquí no hay prisa.
Aquí el tiempo no existe cómo lo conocemos.
Aquí el día me invita a contemplar su llegada despertándome al alba, y en cada atardecer hay algo que me invita a presenciar en absoluta quietud, la sensual danza donde el sol le da paso a su amada noche, para que ella se apodere del cielo, una vez más.
He estado recordando aquellos tiempos en los que nuestro diálogo con el mundo vivo, eran poesía cotidiana. He estado recordando aquellos tiempos en los que nuestras casas eran nidos, sosteniendo una profunda conexión con los árboles, flores y seres de otros reinos que entretejen, en perfecta armonía, su existencia con la nuestra.
4 velones me acompañaron a transitar la noche, no quise prender ninguna luz… me sentí abrazada por la noche, arrullada por su infinito misterio, ese mismo que habita en lo profundo de mi alma- ese que continuamente intento tocar con mi ser.


Últimamente, las personas me dicen que mi manera de expresarme a través de mi proyecto (ODA) les transmite mucha belleza y que quisieran poder hacer lo mismo con sus creaciones, ¿cómo lo haces? me preguntan…
Comunicar con belleza, requiere un camino de coherencia interna.
Comunicar con belleza, requiere entrar en un diálogo con la vida, dejarnos tocar por ella. Requiere abrirle paso a la voz interna que sabe transmitir fragmentos de nuestra alma…
Comunicar con belleza, requiere palpar con tus manos la tierra interna de tus creaciones, untarte de su barro, conocer sus símbolos, sentir y habitar sus rincones- uno a uno, hasta traducirlos en palabra. Palabra verdadera y viva. Palabra sentida y coherente.
Lo que he descubierto en este tiempo, es que mi alma (y probablemente también la tuya) se inspira en la armonía perfecta de la naturaleza y encuentra en ella su gran Musa para recordar continuamente que la belleza es sinónimo de armonía. He descubierto también que ahí se asienta mi expresión creativa, y que la obra que estoy moldeando es el camino de regreso a la armonía interna que es sinónimo de “honrar la esencia que me habita”
Hoy puedo decir que a eso me dedico.
A eso le presto mis manos y mi ser.
Ese es mi oficio y mi arte…
Moldear un camino coherente, que cuente las historias de mi corazón.
Y a veces, acompaño a otros a hacerlo- a través de sus proyectos, a través de sus espacios, a través de aquello que les pide ser moldeado por sus manos.
Entonces así como esta casa me invita a entrar en un diálogo profundo con la vida, sus rincones me abrazan, sus flores me hablan, su cielo me cuenta historias, y sus estructuras me invitan a danzar con la vida misma… es así como deseo que mi presencia toque a otros.
Deseo que mi presencia te recuerde dejarte seducir por los lenguajes infinitos de tu alma.
Hoy, antes de partir me postro en esta tierra y le pido que me dirija al hogar físico que he estado añorando. Después de mucho, comprendí que no sería aquí en esta casa donde me asentaría. Ella es solo un hogar temporal que me recibe cuantas veces necesite para recordar el hermoso templo que llevo construyendo para mí, y en el cual se asienta simbólicamente el alma de ODA.
Así que hoy te pregunto amoroso corazón… ¿cómo deseas que tu presencia toque a otros?
Con amor,
Juliana
Actualmente, no estaré ofreciendo retiros propios, pero estaré haciendo la dirección artística y producción de un retiro soñado de Jardin Secreto en mayo 2025 en una de las fincas más lindas que he visitado en Antioquia.
Conoce aquí Portal de Venus.
mayo 29-jun 01, 2025- Fredonia Antioquia.